7 claves para evitar el estrés académico
Por: Tania Freytes Martinez
Antes de discutir el concepto de estrés académico, debemos definir qué es el estrés. Según el Diccionario de la Lengua Española (2001), el estrés es la tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos, a veces graves. El estrés académico puede ser causado por la ansiedad, la ineficiencia de la administración del tiempo y la carencia de actividades satisfactorias fuera de las actividades académicas (Ranjita Misra). Algunos de los síntomas podrían ser; disminución de las defensas, aumento en el tamaño de los glóbulos rojos y disminución en cantidad, alteración de las plaquetas, incremento de las frecuencias cardíacas y respiratorias e, incluso, destrucción de neuronas. También se puede experimentar sudoración en las manos, trastorno en el sueño, cansancio y dolores de cabeza, molestias gastrointestinales, somnolencia, nerviosismo, angustia, miedo, problemas de salud mental, irritabilidad, problemas de concentración, inquietud, o incapacidad para relajarse y estar tranquilo, sentimientos de depresión y tristeza (decaimiento) y la sensación de tener la mente vacía (bloqueo mental).
¿Qué podemos hacer para evitar el estrés académico?
- Mide bien tu tiempo. Sabemos que el estudiar no es tu única responsabilidad; muchos son padres o madres, jefes de familia o los únicos proveedores en el hogar, solo por mencionar algunas de las circunstancias más frecuentes. Es importante que identifiques cuál es el mejor momento para estudiar, ¿dónde?, ¿a qué hora? La ventaja de estudiar en National University College- División Online es que eres jefe de tu tiempo.
- Repasa tus tareas del día. Haz un análisis rápido de tus responsabilidades diarias, aprende a establecer prioridades y a tener sentido de urgencia. Identifica cuáles son las tareas en las que tardarás más y cuáles son las más sencillas. Trabaja con ellas de acuerdo con la fecha de entrega. Es importante que priorices tus responsabilidades. Sabemos que tienes muchas cosas por hacer, sin embargo, si no le prestas la atención adecuada a los asuntos que tienen prioridad, todo podría salirte mal.
- Deja un tiempo para pensar. Al sentirte ahogado por las tareas para entregar, a menudo las llevamos a cabo sin darles la debida atención a cada una de ellas, y cometemos errores en las mismas. Esta situación reduce la eficiencia y productividad en los cursos.
- Toma un descanso. Distráete, aunque sea durante 5 minutos. Esta actividad es sumamente recomendable, ya que trabajar muchas horas sin parar no solo disminuirá tu capacidad de concentración, sino que tu capacidad de retención se verá afectada.
- Un simple ejercicio de estiramiento. Levántate y camina por la casa, toma agua, comete una fruta. Esto puede reducir dramáticamente tu cansancio mental y nivel de estrés.
- Organiza tu lugar de trabajo. Inconscientemente, nuestro lugar y ambiente de trabajo influye significativamente en nuestra estabilidad mental.
- Evita distracciones. Sabes que hoy es tu día límite para entregar esa tarea, sin embargo, te llaman 10 veces al día o recibes visitas de amistades o familiares, lo que provoca que estés corriendo al último momento para poder concluirla. Evita atender asuntos personales o distracciones, como navegar en páginas sociales. Procura aprovechar al máximo el tiempo que hayas separado para estudiar.
Disfruta a plenitud los días libres o recesos académicos. Realiza tus tareas con antelación. Te aseguramos que al regresar te sentirás con mucha más claridad mental.
En conclusión, no dejes que el estrés acabe contigo. Son muchas las actividades que puedes realizar para relajarte y eliminarlo. Algunos ejemplos son: comer sano, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, leer y organizar tu tiempo.