Condiciones que caracterizan los impedimentos múltiples y severos

Condiciones que caracterizan los impedimentos múltiples y severos

Por: Dr. Rafael Del Toro

Los individuos que exhiben impedimentos severos pueden manifestar diversos indicadores, como características irregulares de la conducta, múltiples discapacidades e impedimentos mentales y conducta autoestimulatoria. Además, algunos carecen de destrezas de comunicación verbal. En general, estos requieren de gran apoyo para lograr su máximo desempeño.

Algunas condiciones asociadas a impedimentos severos son la discapacidad mental severa y profunda, y algunos casos de síndrome de Down, así como de síndrome de Prader-Willi. Las personas con discapacidad mental severa poseen un cociente intelectual (IQ) de 20-25. Frecuentemente, se pueden identificar antes de los 12 meses de edad. Presentan serias dificultades en la conducta adaptativa, aunque pueden desarrollar algunas destrezas para ser independientes, como ir al baño, comer y ciertas capacidades vocacionales. Pueden tener  también habilidades parciales de aprendizaje sobre aspectos de la vida cotidiana.

Algunos individuos que tienen síndrome de Down pueden desarrollarlo de forma severa, sobre todo si también exhiben otros impedimentos.  También pueden experimentar algunas de las siguientes condiciones médicas, que en un porciento de ellos pueden ser severas: defectos cardíacos congénitos, desórdenes oftálmicos, pérdida de audición, problemas de desarrollo (obesidad y baja estatura), anomalías ortopédicas, problemas dentales y de periodoncia, malformaciones gastrointestinales, epilepsia, leucemia y condiciones de la piel. Después de los 40 años, son propensos a la aparición del Alzheimer.

 

Diferencias entre los niños y jóvenes con discapacidad intelectual y con enfermedades mentales

A pesar de que existe una diferencia entre niños y jóvenes en cuanto a su discapacidad intelectual y a las enfermedades mentales, hay un porciento reducido de los primeros que pueden presentar ambas condiciones. Cuando esto sucede, los estudiantes con discapacidad intelectual pueden manifestarlo en la conducta. La discapacidad intelectual “se caracteriza por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y en la conducta adaptativa que se manifiesta en habilidades adaptativas conceptuales, sociales y prácticas. La discapacidad se manifiesta antes de los 18 años de edad” (AAIDD, 2013). Es decir,  que  se manifiesta durante el periodo de desarrollo del niño o joven y afecta adversamente su ejecución educativa..

Diversas definiciones de discapacidad intelectual coinciden entre sí en los diferentes criterios establecidos para su diagnóstico. Todas apuntan a un funcionamiento inferior o por debajo del promedio de la capacidad intelectual. Las definiciones también coinciden en que esta condición presenta dificultades en la conducta adaptativa. Convergen, además, en que se presenta antes de los 18 años, así como en que continúa indefinidamente.

Existen 4 tipos de enfermedades mentales que afectan las habilidades de los individuos, según describen Reber (2001) y Reiss (1993). Incluso algunas personas con estas enfermedades mentales, también pueden tener discapacidad intelectual. Los 4 tipos son los siguientes:

  • Desórdenes de estado de ánimo: De 5 a 15% de las personas con discapacidad intelectual son afectadas por desórdenes de estados de ánimo. Algunos de estos síntomas que se experimentan son iguales a los síntomas de la depresión crónica, la depresión mayor y el trastorno bipolar.
  • Desórdenes de ansiedad: El 25% de las personas con discapacidad intelectual experimenta desórdenes de ansiedad. Algunos síntomas son excitación y malestar emocional. Estos desórdenes incluyen fobias, desórdenes de ansiedad por separación, fobias sociales, trastornos de pánico y desorden de ansiedad generalizada.
  • Psicosis: La psicosis es la condición más extrema de los desórdenes que pueden experimentar las personas que exhiben discapacidad intelectual y otro tipo de condiciones de salud mental. Los síntomas experimentados pueden ser los de esquizofrenia, depresión severa, trastorno mánico y delirio. Algunos otros síntomas podrían ser pensamientos confusos, pensamientos engañosos y alucinaciones.
  • Desorden de estrés postraumático: El desorden de estrés postraumático se experimenta cuando ocurre un evento traumático en la vida. Lo experimentan también individuos que no presentan ninguna otra condición de salud mental.  Este desorden se caracteriza por experimentar sensaciones emocionales recurrentes, pesadillas y distrés, que se intensifican cuando la persona recuerda un evento traumático. Los individuos que exhiben discapacidad intelectual también pueden experimentar este desorden.

Al trabajar con la población que tiene discapacidad intelectual y otras condiciones, su educación tiene que desglosarse en tareas mucho más simples y, así, lograr el aprendizaje. La discapacidad intelectual es una condición caracterizada por fuertes limitaciones evidentes de índole intelectual. Cabe destacar que la disfunción intelectual se caracteriza porque el individuo exhibe una capacidad intelectual por debajo del promedio (70 o menos en la prueba Wechsler).  Las limitaciones que se presentan como parte de la conducta adaptativa inadecuada tienen injerencia en las destrezas conceptuales, sociales y prácticas. Según establecido por la American Association on Intellectual and Developmental Disabilities (AAIDD, por sus siglas en inglés), la discapacidad debe exhibirse antes de los 18 años. No obstante, se pueden desarrollar condiciones de tal naturaleza posterior a esta edad, debido a traumas ocasionados por accidentes o a condiciones patológicas causadas por otras condiciones.

Al trabajar con estudiantes, se deben contemplar diversos aspectos:

  • Observación y aprendizaje incidental: El aprendizaje incidental ocurre cuando un individuo imita la conducta de otro. El primero utiliza al segundo como modelo para impulsar la canalización de sus necesidades educativas. Los(as)  estudiantes que tienen discapacidad intelectual pueden beneficiarse de este tipo de aprendizaje, toda vez que pueden imitar conductas adecuadas de otros(as) alumnos(as), para lograr el aprendizaje de destrezas.
  • Memoria: La memorización supone un reto mayor para una persona que exhibe discapacidad intelectual.  Estas personas frecuentemente carecen de las experiencias y destrezas iniciales que les facilitan el aprendizaje.  Muchas veces no pueden retener información por períodos de tiempo prolongados.
  • Síntesis de destrezas: Los individuos que no exhiben la condición de discapacidad intelectual pueden desarrollar por separado destrezas de lectura, escritura y razonamiento matemático.  En los(as) estudiantes que sí exhiben la condición, las destrezas de síntesis de información están limitadas.
  • Generalización: Una de las limitaciones mayores para los individuos con discapacidad intelectual severa es realizar generalizaciones a partir de las experiencias alcanzadas en una vivencia. Por tal razón, esta es un área en la que el maestro debe trabajar más fuertemente al enseñar a este tipo de población.
  • Autorregulación: Los(as) alumnos con discapacidad intelectual severa pueden exhibir también serias limitaciones en la autorregulación. Esto se debe a que no tienen la capacidad de identificar la acción apropiada a seguir, debido a su limitación en cuanto a la administración del aprendizaje. Esto no significa que por medio del uso adecuado de estrategias no puedan desarrollar las destrezas de autorregulación básicas.

Las relaciones personales, la amistad y la sexualidad en individuos con discapacidad intelectual

La calidad de vida puede mejorarse, y las destrezas interpersonales de individuos con discapacidad intelectual pueden ser desarrolladas por medio de las experiencias educativas adquiridas en la escuela, y las vivencias obtenidas en lugares públicos y en la comunidad.  Algunos individuos con discapacidad intelectual pueden estar limitados en las destrezas de socialización, debido a las limitaciones que experimentan con el aprendizaje.  Algunos pueden, incluso, aislarse del resto del grupo. Aunque en los casos de discapacidad severa es posible que la atracción sexual no sea limitada, la forma de lograr su acercamiento sí puede ser limitada.

La labor de la escuela consiste en educar al individuo para la convivencia adecuada en la sociedad.  Es por esta razón que se enseñan contenidos académicos, entre otros.  Las destrezas adaptativas son de vital importancia para que el individuo funcione adecuadamente en su entorno sociocultural.  El currículo de las escuelas de Puerto Rico contempla el desarrollo de las destrezas adaptativas para estudiantes regulares y estudiantes especiales.  La intervención temprana es de gran beneficio en el manejo de las condiciones de discapacidad intelectual (Gómez, 2008).  Los individuos con discapacidad intelectual pueden tener una vida plena dentro de las limitaciones que experimentan como parte de su condición. Pueden asistir a la escuela y estar en los mismos salones que los estudiantes regulares. Desde luego, estos requieren tratamientos diferentes para superar las discapacidades propias de su condición.  Dependiendo de la gravedad del caso, los adultos son adiestrados para vivir solos, con familiares o en hogares colectivos. Los tratamientos varían desde psicopedagogía, fonoaudiología, psicomotricidad, kinesiología y terapia ocupacional, entre otros. Además, el Departamento de Educación cuenta con peritos contratados para realizar evaluaciones de diversas índoles y brindar servicios terapéuticos, con el fin de ayudar al desarrollo de los alumnos(as) con discapacidad intelectual.