Mitos de la educación online
En los últimos años, el aprendizaje online se ha convertido en una parte fundamental de algunos sistemas educativos del mundo. A pesar de ser tan popular y de las ventajas que este sistema le ofrece a millones de personas, algunos cuestionan su efectividad, le restan credibilidad y consideran que la educación que se recibe no es de buena calidad como lo es la enseñanza en un campus físico.
Existen estos y muchos otros mitos sobre la enseñanza en línea. Sin embargo, existen razones para desmentirlos y así aprovechar las ventajas que esta dinámica de estudio ofrece:
- Baja calidad: ¡falso! No existen razones para que un curso virtual sea de menor calidad en comparación a uno presencial. La calidad y rigurosidad puede ser igual o mayor a uno en modalidad presencial. Al final todo recae en la estructura académica, esto incluye la facultad y las actividades que estos diseñan, así como las herramientas que se utilizan para la mediar la enseñanza. El contenido que se le provee al estudiante es idéntico, lo que cambia es el medio para proveerlo. Como resultado, la participación del estudiante es vital dentro de este proceso ya que la educación a distancia busca desarrollar competencias de investigación.
- Ausencia de relaciones personales: ¡falso! Somos una sociedad que utilizamos la tecnología con mayor frecuencia para crear relaciones. Se ha comprobado que es posible construir relaciones significativas en línea. Por tal motivo, la percepción generalizada sobre la falta de estructura y medios para generar relaciones a través de cursos online es totalmente equivocada. En el desarrollo de las clases también hay alumnos con quienes existe la posibilidad de interactuar, discutir y aprender, además de conocer.
- Conocimientos avanzados en computadoras: ¡falso! Cualquier persona con un conocimiento básico de computadora puede participar u ofrecer un curso. La mayoría de las plataformas están diseñadas para ser fáciles de usar, muy intuitivas y dinámicas.
- La educación online es más fácil: ¡falso! La flexibilidad y la no presencia física no convierten a este sistema en algo fácil. Al contrario, los cursos son los mismos y requieren más voluntad, disciplina y auto dirección que un curso tradicional. O sea, la modalidad es diferente, no es ni fácil ni difícil, pero sí es más conveniente para un estilo de vida determinado.
- Las clases online son solo lectura: ¡falso! La dinámica en cursos online ha evolucionado. Un curso en línea no utiliza solamente las lecturas como método de aprendizaje, la mayoría también incluye debates, presentaciones multimedia, proyectos y tareas. En muchos casos, las reuniones virtuales son grabadas como complemento del curso y para beneficio de todos los estudiantes. Todas las herramientas están diseñadas para lograr una experiencia enriquecedora tanto en los estudiantes como en la facultad.
- Estudiar online es comprar un título: ¡falso! El hecho de tratarse de un sistema de aprendizaje diferente no quiere decir que no cueste trabajo. Al igual que la educación tradicional (presencial), este sistema requiere cumplir con unos procesos para obtener un título o grado, por ejemplo: proyectos, exámenes, investigaciones y trabajos grupales para así completar todos los créditos y requisitos que requiere un programa. La universidad se asegura de que realmente exista control de calidad en este aspecto.
- No lograr acreditar la carrera: ¡falso! Tal y como sucede con los cursos tradicionales, la acreditación varía de una institución a otra. Una gran cantidad de carreras online son acreditadas, por eso es mejor validarlo con la universidad antes de comenzar a estudiar. El hecho de que los cursos se encuentren en la Internet significa que los mismos han pasado por el escrutinio de las agencias acreditadoras tanto regionales como nacionales, las cuales someten a las instituciones a unos procesos de evaluación profunda.
- Los estudiantes en línea son unos vagos: ¡falso! Los alumnos en línea tienen definitivamente mayores retos y a su vez más orientación para el logro de sus metas. Este tipo de estudiante está más motivado y comprometido hacia el logro académico que los que pertenecen a la modalidad tradicional. A fin de cuentas, la motivación depende del éxito académico.
Beneficios de la Educación Online:
- Accedes desde cualquier lugar u hora siempre y cuando haya servicio de Internet.
- Permite intercambio cultural con distintos estudiantes en distintas partes del mundo.
- Se logra mayor interacción a través de foros de discusión
- Asistencia esmerada y personalizada por el profesor (facilitador).
- Comunicación constante con los miembros del curso y el profesor.
- Actualizaciones e información sobre el curso a través de avisos que hasta pueden llegar al celular automáticamente.
- Clases virtuales que sirven de complemento y se graban para conveniencia de todo estudiante que desee participar en vivo o dependiendo de su disponibilidad.
- Acceso al contenido académico a través de presentaciones, videos, grabaciones y otras herramientas de gran utilidad.
- Flexibilidad a la hora de entregar tareas: semanal o cada dos semanas dependiendo la carrera seleccionada.
- Calidad educativa y de enseñanza regulada por altos estándares de acreditación según la disciplina.