“Si no me dan la oportunidad, cómo quieren que tenga experiencia”
Por: Leanne Navedo
“Si no me dan la oportunidad, cómo quieren que tenga experiencia”.
Esa es la queja de muchos de los jóvenes recién graduados que se encuentran trabajando en áreas completamente diferentes a la que se prepararon por alrededor de cinco años en la universidad.
El peor panorama se lo llevan los jóvenes que prefirieron no trabajar y concentrarse solo en los estudios. Algunos de ellos continuaron con este plan hasta completar la maestría. Cuando se graduaron y estaban seguros que esto le abriría puertas, se dieron cuenta que en su resumé no tenían ninguna experiencia laboral que destacar y las empresas, la mayoría de las veces, buscan candidatos CON experiencia. Como resultado, nos encontramos con un gran número de personas frustradas, personas que no quieren estudiar, con sueños tronchados y con metas atrasadas.
¿Qué hacemos para comenzar a trabajar en la especialización que por tanto tiempo nos preparamos en la Universidad y no lo consigues por falta de experiencia?
- Primero, debes tomar una actitud positiva. ¡Sin esto estas ‘frito’! Tu actitud va a ser reflejada en las gestiones que de ahora en adelante hagas. Se notará en tu físico, en tu caminar, en tu redacción y en todo lo que hagas. Las empresas también buscan personas que QUIEREN el empleo, que son positivas y no se dan por vencidas.
- Segundo, prepara una carpeta profesional. Ahí podrás presentar diplomas, cartas de recomendación, proyectos, premios, documentos que solicitan para contratación como: certificado de salud, antecedentes penales, varias copias de tu resumé, etc. Esta carpeta debe tener apariencia profesional y estar organizada, pues será tu arma secreta para las entrevistas que tendrás de ahora en adelante.
- Tercero, has una búsqueda y crea una lista de las empresas que se dedican a la industria de tu interés. No te limites, busca desde las más conocidas hasta las firmas pequeñas. Estúdialas, busca su misión, visión, sus representantes claves, y lo que necesites saber para impresionar y mostrar interés ante el entrevistador.
Y aquí la pieza clave que te abrirá puertas para comenzar a trabajar en lo que quieres: Ofrece tus servicios de manera voluntaria a cambio de experiencia (“ding, ding, ding, ding”), algo que muy pocos consideran. Muchas empresas carecen de presupuesto para emplear personal. Sin embargo, tienen la necesidad de cubrir tareas. Así que ambos se necesitan.
Y tú dirás: ¿Y quién mantiene mis cuentas? ¿Con qué tiempo? La respuesta: Quien quiere PUEDE. Esto se trata de una inversión que haces a tu futuro. Al principio harás muchos sacrificios pero luego obtendrás recompensa. Si trabajas, considera cambios de horarios, si estudias solamente, combina ambas dinámicas. Enfoca tu mente a que después de los ajustes que estarás haciendo tendrás la oportunidad de tener el trabajo de tus sueños.
Por último, prepárate para la entrevista, sé agresivo, muestra interés y hambre por aprender. Convéncelos que tomarán una buena decisión dándote la oportunidad. Ofréceles un plan de trabajo, muéstrate dispuesto y disponible para trabajar en lo que te ofrezcan.
Al final pueden pasar dos cosas: que te den la oportunidad de empleo en esa misma empresa o, si no es así, de todos modos podrás tener en tu resumé tu primera experiencia la cual permitirá que otros lo consideren para emplearte. Cualquiera de las dos son un gran logro en tu carrera.
Sé positivo siempre. La clave está en que puedas tener un balance entre experiencia, conocimiento y actitud. ¡ÉXITO!